Cada día comienza un año nuevo

Si hay algo que me pone malo es la manía esta de la gente de saludarse y despedirse como si esta noche se acabase el mundo, sin considerar que cada día empieza un año nuevo y que la convención del cambio de fecha es justo eso, un acuerdo más técnico y político que otra cosa. Hoy convertido también en un evento consumista, como todas estas fechas y casi cualquier cosa que nos rodea: publicidad, figuración y consumismo. Un asquito, la verdad.

Y para diferenciarse de «la masa» y ser original no dudamos en hacer el ridículo de las maneras más variadas. Una de ellas, bastante extendida, es la de colocar anglicismos (en tiempo fueron galicismos) a las cosas y actitudes habituales. En ese orden ideológico entra la foto que ilustra este comentario. Se trata de una empresa que vende jamón y embutido de Salamanca y que se llama, muy apropiadamente, Viandas de Salamanca. Pues en un escaparate de su tienda «www.viandas.shop» que hay en una de las construcciones adosadas a la iglesia de San Martín, en la plaza del Corrillo de Salamanca, encontré el escaparate de «merry christmas» que anuncia en castellano el «tapas experience» y la «visita nuestra organic farm». Ahí termina todo el inglés de los cartelitos que no están pensados para anglo-parlantes ya que el resto está en castellano, sino para la gente «cool» y los «VIP» que saben cuatro palabrejas y que considerarán, digo yo, que estas cosas tan «chic» merecen la pena. Cada uno se vende como quiere, como puede o como le dejan. Pero a mi me parece una ridiculez y cosa de «snobs». Siempre me lo ha parecido y siempre me lo parecerá, do-re-mi, do-re-fa. Perdón C-D-E, C-D-F en nomenclatura anglosajona. No rima, pero así es la «life» mis «friends».

Me encanta el cerdito con el raso rojo y las luces en la chepa. Es lo más, lástima que no estuviesen encendidas y que la fotos sea tan mala.

Escaparate «merry christmas» de la tienda «www.viandas.shop»

El esnobismo ataca de nuevo

Compruebo al pasar por las tristes tiendas de las franquicias y multinacionales con pomposos nombres, vacías de gente y de contenidos, que los diseñadores y los encargados de la mercadotecnia de las grandes empresas todavía piensan que poner las cosas en inglés «mola». Igual que nuestros antepasados, cegados por el «sueño americano» que Jolibuz les enseñaba en las pantallas. Tres décadas, dos regímenes y un golpe de estado para decir, como mi amigo Alfonso, «tanto remar para morir en la orilla».  Los imbéciles diseñadores de escaparates se van a Nueva York o Londres y copian sus frases. Luego otros memos de segunda copian a los que copian con el triste resultado que vemos en la foto. CHRISTMAS IS COMING dice el cartel que, si mis exiguos conocimientos no me engañan, significa dos cosas:

1.- Llega la navidad

2.- La navidad se está corriendo

 Elijan la que más les guste.

La navidad se está corriendo