Vean los dos ejemplos de exageraciones decorativas que he capturado hoy en Federico Anaya, uno enfrente del otro, quién sabe si por competir.
Este que ven debajo es el más colorido y llamativo entre otras cosas por la variedad de chismes luminosos que me recuerdan a las atracciones de feria.
Pero este otro tiene más mérito, porque la distancia entre las ventanas de la parte derecha no será menor de 5 o 6 metros. Además, aunque no se vea en la foto, también gira en las dos esquinas (izquierda y derecha), así que la guirnaldita en cuestión debe medir entre 15 y 20 metros. No está mal para el concurso de exageraciones.
Una cuestión digna de estudio es la razón de que muchas (casi todas) sean de temática que los cristianos llaman «pagana» y que -en mi experiencia al menos- son colocadas con creencias religiosas judeo-cristianas más que manifiestas.