Reinicio de temporada (que algún día no existirá)

Este año en los primeros días de octubre ya pude ver turrones en los supermercados, aunque alguien me dijo que ya en septiembre se podían comprar. Al paso que vamos la temporada navideña comenzará a retrasarse hasta que se junte el final de una con el principio de otra, con la consiguiente pérdida de ilusión (al que todavía le quede) de ver llegar la orgía alimentaria y consumista que caracterizan estas fechas. Por mucho que lo pienso no llego a saber qué es lo que hace pensar a los fabricantes-vendedores que las ganancias van a ser mayores por comenzar antes. Para mí que es por aquello de «¿Dónde va Vicente»…

La putada, claro, es que nunca podré colocar el «Cierre por fin de temporada» en estas páginas, lo que me obligará a llevar la neurona hasta el límite en la expresión de los cabreos. En fin. Disfrutemos, al menos de momento, que fin y principio no se solapan cual Ouróboros.