A fuerza de repetirlo

Nuestro carnicero de junto a la plaza del mercado suele hacer todos los años un escaparate navideño en el que hay macetas con pezuñas de cerdo plantadas y un cartel «A VER SI CRECEN PARA NAVIDADES». El negocio en cuestión se dedica a la venta de jamones y, claro, sería el chollo que crecieran en los bancales como en «Amanece que no es poco» y quizá por eso lo repite año tras año a ver si a fuerza de repetirlo, se cumple. Le pasa también a nuestro presidente del gobierno, Donma (riano) y esa cantinela que últimamente le ha cogido y que repite como letanía «se ha acabado la crisis». De ilusión también se vive, Donma (riano) y lo mismo les pasa a los de la carnicería, y a muchos de nosotros. Pero no crean que por mucho repetirlo se hará realidad.

Peligros de la navidad

Pues uno de los peligros de la navidad es morir de un golpe al caer de un tejado, como el operario que andaba el otro día ajustando la estrellita que decora los altos del hotel San Polo de Salamanca. O en cualquier otro lugar donde las lucecitas cuelgan en los altos.

Operario colocando estrella de navidad

Insecto bajo palio luminoso

Es que en este país hay aún mucha gente que añora aquello del palio. Mucha, pero mucha mucha. El obispo Cañizares entre ellos, le gusta a él el boato y la parafernalia más que a una choni. Pero dejémonos de cañizaradas (que otros momentos y otros blog tendremos para seguir) y concentrémonos en el palio luminoso que nos ocupa y que ilustra la foto de más abajo, tomada en la calle Prior (qué casualidad) de Salamanca. Y al final (o principio, que todo en inversible) hay un bicho, un insecto que parece ser una libélula. En fin. insecto bajo palio (y no me refiero ahora al obispo anteriormente citado, quede claro).

Palio luminoso en Salamanca

La bolita de la plaza

Mejorar la plaza mayor de Salamanca es algo dífícil. Imposible no, claro, pero su espectacular belleza y armonía son difíciles de superar. No pasa año alguno, sin embargo, en que el cabildo salmantino se plantee la idea de «decorar» la plaza con algún motivo navideño. Los ha habido horríbles, créanme, como un árbol de navidad hecho de vigas de hierro y neones que apareció en los 80. Tengo una foto. Igual la busco y la pongo para muestra de espantajadas.

Este año, para no ser menos que otros y a pesar de la galopante crisis que se ha terminado según nuestro presidente de gobierno, se ha invertido en un nuevo elemento decorativo de LED (es lo que se lleva) y es una enorme bola de 5 o 6 metros de diámetro que simula una bolita de árbol de navida en plan gigante. Es divertida, la verdad, pero deberían haberla puesto en un lugar en el que no impidiese la digamos, normal comtemplación de la plaza mayor, motivo por el que vienen muchos visitantes a la ciudad.

En fin, les dejo una foto de la misma, y si tienen tiempo les recomiendo que busquen algunos retoques simpáticos que hay circulando por internet.

La bolita de la plaza

Maniquí hortera

De horteras está el mundo lleno. Observen como muestra la cabeza del maniquí que ha sido decorada con motivos navideños con algo menos que escaso gusto: con ninguno. Y eso que se trata de una tienda de postín (que decía mi abuela) del centro de Salamanca, de la calle Bientocadas, si no me acuerdo mal. La gente lo hace con buena intención, joder, pero tienen peor gusto que los chinos y los yanquis juntos (que ya es decir). Si la cabeza del maniquí les parece poco, vean la falda de plumas de la derecha, que no tiene desperdicio.

Maniquí hortera en tienda de Salamanca

Árbol de nata

Vean ustedes la innovación en el mundo de la pastelería, señoras y señores lectores y lectoras. El arbolito de hojaldre y crema lo vi en un negocio cerca del Cutreinglés de Salamanca. Esta relleno de nata y tiene hasta regalitos. ¡Qué mono! Si fuese portugués el negocio le podríamos llamar árbol de natal. Pero no.

Pastel hojadre con forma de árbol de navidad

Luces y crisis (II)

La boca es de lo más castigado, dice una amiga, cuando se mete la pata por hablar demasiado. En este caso demasiado pronto, porque miren que también con luces LED se pueden hacer horteradas y exageraciones. Lo de la moderación venida de la crisis, no vayan a creer, debe ser apenas en algún lugar. Juzguen sino a la vista de la foto que adjunto más abajo, tomada en la pucelanísima calle Mantería.

Luces en la calle Mantería de Valladolid

Luces y crisis

Una de las cosas que me llama la atención este año es que se han cambiado todas las luces (tanto en Valladolid como en Salamanca) por otras nuevas, eso sí, de LED, que consumen menos. Pero también es curioso que se haya hecho justo cuando vienen otras elecciones (municipales, autonómicas y generales en la mayor parte del país). ¿No?

Bueno, pues sea como fuere, da gusto ver que hay algo de moderación en las luminarias, parece.

Pintada navideña

Es en días como este en que uno se hace cuenta de hasta qué punto hace falta el anti-monarquismo, o sea, acabar con todos los reyes. Los magos los primeros por la tremenda vergüenza que debería darnos engañar niños. Los regentes (o figurantes) por lo que suponen de anacronismo, de gasto y de carga social, amén de injusticia.

Es en estos días, queridos y abnegados lectores, en los que el sólo consuelo es que la navidad como cada año, terminará y podremos disfrutar de diez u once meses de paz. ¡Ánimo que ya queda menos!