El esnobismo ataca de nuevo

Compruebo al pasar por las tristes tiendas de las franquicias y multinacionales con pomposos nombres, vacías de gente y de contenidos, que los diseñadores y los encargados de la mercadotecnia de las grandes empresas todavía piensan que poner las cosas en inglés «mola». Igual que nuestros antepasados, cegados por el «sueño americano» que Jolibuz les enseñaba en las pantallas. Tres décadas, dos regímenes y un golpe de estado para decir, como mi amigo Alfonso, «tanto remar para morir en la orilla».  Los imbéciles diseñadores de escaparates se van a Nueva York o Londres y copian sus frases. Luego otros memos de segunda copian a los que copian con el triste resultado que vemos en la foto. CHRISTMAS IS COMING dice el cartel que, si mis exiguos conocimientos no me engañan, significa dos cosas:

1.- Llega la navidad

2.- La navidad se está corriendo

 Elijan la que más les guste.

La navidad se está corriendo

Entrevista en la radio

Hace unos días me llamaron de Radio Extremadura interesándose en hacerme un par de entrevistas en Radio Extremadura. Todavía no sé cómo se hicieron con el teléfono, pero la red es así. Ayer por la noche (uno de diciembre) tuvo lugar el primer encuentro radiofónico, sobre las 00:15. El programa durante el cual fui entrevistado se llama «La sábana» y tienen a bien hacer pública difusión en la red tanto de la emisión en directo como de algunos programas grabados. Os dejo el enlace para que os entretengáis un rato, el bacalao empieza pasada la primera hora.

El enlace a Canal Extremadura ha desaparecido, ya pasados diez años, no funciona, claro. Así que como tengo en mi disco una copia del mismo, aquí se la dejo.

El principio, otra vez

¡Por desgracia ya ha empezado la navidad!

Imaginamos que los ávidos comerciantes lacerados por la crisis que se avecina,  han adelantado la campaña de navidad al mes de octubre. Este inusitado hecho nos llena de asco una vez más, y nos vemos obligados a abrir de nuevo esta web para consuelo de los dolientes odiadores de la navidad. Lean ustedes el manifiesto  y luego, por favor, contribuyan enviando comentarios para que otros/as puedan aliviar su pena.

La bolita de la plaza

Mejorar la plaza mayor de Salamanca es algo difícil. Imposible no, claro, pero su espectacular belleza y armonía son difíciles de superar. No pasa año alguno, sin embargo, en que el cabildo salmantino se plantee la idea de «decorar» la plaza con algún motivo navideño. Los ha habido horribles, créanme, como un árbol de navidad hecho de vigas de hierro y neones que apareció en los 80 (ver actualización al final de la entrada). Tengo una foto. Igual la busco y la pongo para muestra de espantajadas. Este año, para no ser menos que otros y a pesar de la galopante crisis que se ha terminado según nuestro presidente de gobierno, se ha invertido en un nuevo elemento decorativo de LED (es lo que se lleva) y es una enorme bola de 5 o 6 metros de diámetro que simula una bolita de árbol de navidad en plan gigante. Es divertida, la verdad, pero deberían haberla puesto en un lugar en el que no impidiese la digamos, normal contemplación de la plaza mayor, motivo por el que vienen muchos visitantes a la ciudad.En fin, les dejo una foto de la misma, y si tienen tiempo les recomiendo que busquen algunos retoques simpáticos que hay circulando por internet.

Actualización: por causa de los genios malignos no aparece esta foto. De hecho es que esta entrada no sé donde colocarla. La dejo aquí mientras encuentro (si alguna vez lo hago) su lugar en el blog histórico. La foto la he capturado de por ahí, de Filckr, me parece. Como ignoro de quién es, no lo cito, obviamente.

Actualización: He encontrado las fotos del año 1983 que prometí en su momento, he publicado la entrada y además pongo aquí el enlace a las cosas que pasaban hace 36 años.

La bolita de la plaza mayor
La bolita de la plaza mayor

Luces y crisis (II)

La boca es de lo más castigado, dice una amiga, cuando se mete la pata por hablar demasiado. En este caso demasiado pronto, porque miren que también con luces LED se pueden hacer horteradas y exageraciones. Lo de la moderación venida de la crisis, no vayan a creer, debe ser apenas en algún lugar. Juzguen sino a la vista de la foto que adjunto más abajo, tomada en la pucelanísima calle Mantería.

Nota de la restauración: entrada huérfana de foto. Aquí queda no obstante, por si acaso algún día apareciese la imagen ilustrativa, que lo dudo.

No me salen las cuentas

Si usamos el buscador como referencia de la cantidad de cosas existentes en la red y ponemos cadenas de búsqueda con y contra la navidad quizá nos hagamos una idea de cuánta gente hay de uno y otro lado. Pasamos a la acción con San Google , pero se puede usar cualquier otro si se tiene tiempo y ganas. Por supuesto vamos a hacerlo en español, para simplificar.

A día de hoy (17 de diciembre de 2009)
«me cago en la navidad»: 76300 páginas.»me cago en la puta navidad»: 53700 páginas.»puta navidad»: 23100 páginas.»odio la navidad»: 13200 páginas.»maldita navidad»: 24700 páginas.»mierda de navidad»: 148000 páginas.»feliz falsedad»: 32900 páginas. «amo la navidad» : 113000 páginas.»me encanta la navidad»: 221000 páginas.

CONCLUSION

Tras los resultados no parece muy evidente que los amantes de la asquerosa navidad ganen por goleada. Quizá, simplemente, están muy ocupado haciendo sus compras y gimiendo sus goces navideños como posesos/as por esas calles del mundo.

Nota: Las comillas son necesarias para hacer que el buscador muestre la frase exacta.

El listo de turno nº1

Parece que los vendedores no tienen más pensamiento que sacarnos la pasta cuanto antes y de la manera más descarada. Qué pensar, sino, de un disco de canciones manidas en boca de un autor que tiene unos 46 discos en su currículum y le dedica el 47 a la navidad justo cuando empieza la temporada. Si no fuera porque los beneficios van destinados a dar de comer a pobres, este artículo sería más ácido, lo confieso, pero no soy tan insensible. Ni tan hortera como para comprarlo. Otro gallo cantaría si vendiese fotos de su novia en bolas, por poner un caso, que seguro que vendía más copias y nos hacía disfrutar en lugar de sufrir escuchando las mismas melodías ñoñas de toda-la-puta-vida. 

Portada de disco
Portada de disco