Hay gente, como este crío, que empiezan pronto. Son las promesas que heredarán la línea de este blog. Disfruten. Acá está la entrada en el blog.

Recurso de pataletas y lamentaciones de un sufridor de la navidad
Hay gente, como este crío, que empiezan pronto. Son las promesas que heredarán la línea de este blog. Disfruten. Acá está la entrada en el blog.
A mí también me apetece tener un árbolito navideño de este tipo, del que salga una hembra en bolas y pintada de plateado. Eso sí, por favor, que la hembra sea de carne y hueso, que el mito de Pigmalión ya no me lo creo mucho. La foto, hecha en la zona de la plaza de Carmelitas de Salamanca y es una demostración (ya pondré más) de que lo pagano invade la celebración y que, menos mal, va mejorando un poco la estética típica y hasta desapareciendo el mal gusto.
El ayuntamiento de Valladolid en connivencia con unas asociaciones no sólo tienen el mal gusto de llenar las calles de lucecitas espantosas (con el gasto que supone y lo feo e inútil del acto) sino que además se regodean en ello con otra vuelta de tuerca: la publicación de carteles a todo color anunciadores del evento. Otro gasto estúpido, inútil y de consecuencias ecológicas nefastas. Vamos, una carambola. En su descargo decir que el cartel, al menos, no es feo como las putas luces.