En la calle mayor (de Pardiñas y de Sánchez Ocaña) han colocado además de las consabidas lucecitas navideñas, una curiosa decoración de ganchillo o macramé, no sé bien a cual de los dos tipos corresponde. Los elementos colgados son de colorines y me recuerdan mucho a unos que (en blanco) hacía mi abuela para encima de las faldillas de la camilla. A alguien se le ha ocurrido la idea de colgar estos elementos a modo de palio en las citadas calles.
Feos o bonitos, queda a su consideración. Lo que no me cabe duda es de que muy interesante va a ser el día que caiga una nevada maja y se apelmace el mazacote de nieve sobre las cabezas de los viandantes. Espero estar allí ese día y poder capturarlo con la máquina de fotos para su disfrute. De momento quede para la posteridad la fotito de los inventos en su estadio inicial y prístino.
Un gracioso tiró una botella de agua (con contenido) y la embocó en uno de ellos, dando la impresión desde lejos de una teta apuntando hacia los paseantes. Debieron quitarla, porque cuando volví para hacer esta foto ya no estaba. Lástima, habría quedado muy mona la foto.