Gentes varias que habeis dirigido vuestros pasos a este santo lugar en este dia infame: ¡Mi más sentido pésame! Vosotros, al igual que este que suscribe, estaréis echando espumarajos por la boca viendo la hipocresía y el mercantilismo que nos rodean. Estaréis, supongo, indignados porque el solsticio de invierno haya sido absorbido por los católicos a pesar de ser muy anterior al nacimiento de Cristo. Sufriréis, como todo bicho viviente, la tortura de pasear por ciudades engalanadas a la moda más hortera, con brillos horteras, luces espantosas, alfombras rimbombantes, muñecos siniestros y un sinfín de agresiones a las pocas mentes sensibles que aún en este mundo cochino hay. La navidad, como todad tortura, tiene un final. Tan sólo unos pocos días más y habrá terminado. Mientras tanto aquellos que tengáis familias con la que os llevéis bien, disfrutad de su compañía. El resto apretad un poco más los dientes.
Como entretenimiento os recomiendo las lecturas de este y otros años que han ido pariendo mis cabreos y que están volcadas en estas páginas. Cuando se os acaben aquí hay muchas muchas mas.