Ideas de bajo coste

En un escaparate del Paseo de la Estación de Salamanca encontré este curioso árbol de navidad hecho de cartones. Además de barato es plegable y ecológico, la estética júzguenla uds. porque está visto que para gustos, colores.

Bien cierto es que realizar un elemento de este tipo lleva tiempo y dedicación, pero el resultado es al menos distintivo y diferente. Deberes para el próximo confinamiento, vayan apuntando. Será un regalo para el planeta dejar de producir tanto plástico y quizá para nuestras cabezas dedicar un poco de tiempo a manualidades tampoco sea mala idea.

Si no tocó la lotería…

… debe aguzarse el ingenio para las decoraciones de bajo coste. La que presento aquí está hecha con un palé de carga hábilmente recortado y coloreado. En estos casos es más valioso el tiempo gastado en la confección que el precio de los materiales. Como la imaginación no es siempre el mejor atributo de nos ha dotado la naturaleza* pues coger ideas ajenas y reutilizarlas es una buena opción y además, en este caso, colorista y ajena al tráfago religioso.

* Quod natura non dat Salmantica non praestat – «Lo que la naturaleza no da Salamanca no lo presta» dice un viejo adagio que circulaba entre la casta universitaria y que pasó al acerbo popular. En nuestro caso lo que la naturaleza nos negó lo tomamos «prestado» de otros. Hoy día vía Internet.

Sin comentarios (o casi)

Vean estos dos ejemplos de decoraciones horrorosas de sendos árboles de navidad. Es que para hacer decoraciones de bajo coste hay que tener buen gusto e imaginación, o si no, copiar que es más efectivo. Estos que acompaño no son para copiar, ciertamente.

Con un poco de imaginación

Magnífico ejemplo de realización con pocos medios y, además, algunos reciclados. El árbol de navidad -por así llamarlo- se encuentra en Béjar, y es una muestra de lo que con un poco de pintura, ruedas viejas, latas vacías, espumillón y goma EVA se puede hacer. Realmente lo del «espíritu navideño» casi queda relegado al uso de los colores y el deseo en plástico que corona la obra. Una de la reflexiones que me quedan es que el motivo religioso ha desaparecido -tanto en esta obra como en otras- y queda casi solo el poso de paganismo, no únicamente en esta obra, sino también en muchas de las que decoran las ciudades estos días.

Ideas de bajo coste

Las crisis, como casi todo en este mundo, tienen un lado negativo y uno positivo. Hasta las pandemias lo tienen, pero no vamos a hablar «del tema» en esta página.

Como consecuencia de la falta de medios para abordar las decoraciones de escaparates (debida a la crisis de la pandemia) se debe aguzar el ingenio para conseguir que la decoración sea lo más barata (económica les gusta decir). Hay que reconocer que algunas personas son de lo más brillante en esta tarea. A pesar de que decorar escaparates por obligación se trate de la manía de «algo habrá que hacer por navidad» versión de «¿dónde va Vicente? donde va la gente» , merecen algunas ideas la inclusión en estas páginas ya que, si no consiguen que deje de odiar la navidad, al menos no me daña la vista y el sentido de la estética y la proporción.

Vean la espartana pero estilosa del escaparte de una peluquería (creo) en la calle Valencia de Salamanca. Sencilla, discreta y barata.

Escaparate de peluquería en Salamanca

Ideas de bajo coste

Vean este estoposo ejemplo de una decoración de bajo coste capturada en un escaparate de Béjar. Está hecha con una bolitas de corcho blanco, un trozo de cartón y cuerda de esparto (de ahí lo de estoposa decoración), etc. El resultado no es de lo más elegante, pero al menos tiene la gracia del bajo coste de los materiales y la dedicación manual que, además, no resulta una horterada de 1ª categoría.

Además siempre puede reutilizarse la cuerda caso de que uno no sea capaz de aguantar la paliza navideña que nos rodea.

Angelito de cuerda de esparto
Angelito de cuerda

Por poco dinero

Dice la gente que sabe, que ya no estamos en crisis. Que a partir de ahora, señores y señoras lectores y lectoras, esto es lo que hay. Que no se va a retornar a aquellos mundos de yupppies y grúas. Que se relajen ustedes y empiezen a disfrutar de lo que tienen (que con certeza no es poco si pueden leer estas líneas) y que empiecen de una buena vez a comportarse acorde a lo que hay sin esperar que las mejoras de la economía hagan de nuevo fluir ríos de leche y miel para el vulgo.

Dicho esto entro el cuerpo de la reflexión que no es otra que la admiración por la imaginación, la sorpresa por la cabezonería y la naúsea por lo manido. Todas las tres cosas tienen los propietarios de esta tienda de productos de peluquería para profesionales sita a pocos metros de donde el Baltasar mulato del comentario de ayer repartía sus tarjetitas. Admirable es la imaginación que se echa para decorar acorde a las circunstancias. Sorprendente la cabezonería en intentar a toda costa «decorar» la ciudad y llamar la atención de los viandantes. Y nauseabunda la estética manida y aburrida de la maldita navidad que vuelve insistente cada año.

Escaparate imaginativo de bajo coste hecho con globos.

Escaparate de bajo coste

No es que me gusten especialmente los ciervos de cartón, creo que su consumo produce indigestiones y por eso no recomendaría zamparse este del escaparate. Está en una tienda de repuestos de vehículos en Valladolid (el de España) y entra en el concurso de escaparates de la ciudad. Al menos en este caso se han trabajado una idea sin recurrir más que materiales baratos, paciencia y sobre todo imaginación. ¡Ya podían ira aprendiendo nuestros políticos!

Escaparate
Escaparate