La campana gorda

Cada año la decoración de la plaza mayor de Salamanca es mayor. Si hace unos años el «regalito» ya llamaba la atención, no se queda atrás el nuevo elemento decorativo, una campana gorda, pero gorda gorda. La altura debe andar por los doce metros y, consideraciones estéticas aparte, llama la atención el descomunal tamaño que tiene el invento. A este paso dentro de poco la decoración será tan grande y tan alta que no cabrá en la plaza y tendrá que colocarse en el exterior y cubrirá la plaza completa. Así se podrá apreciar la belleza del monumento que se empeñan, año tras año, en intentar mejorar con nulo resultado: la plaza no necesita embellecerse y menos con mostrencos luminosos.

La campana gorda

Mejorar lo inmejorable

Adornar la plaza mayor de Salamanca es un burdo intento de hacer lo que el título anuncia «mejorar lo inmejorable». Ay, plaza mayor de Salamanca, pobre destino aguantas muchos días al año con adefesios que afean tu estética barroca: casetas, reposteros, colorines, terrazas, sombrillas, lucecitas y algún escenario. En conjunto aquellos que quieran disfrutar de la estética original de la plaza lo tienen bastante crudo. Quizá haya que elaborar un calendario de plaza «libre de obstáculos» para que los visitantes puedan venir (cuando San Covid lo permita) y gozar de la sensación contemplativa que Churriguera pergeñó.

Si el otro día les mostraba la horrenda visión del super-paquete a la luz del día, hoy les traigo el engendro citado en horas nocturnas. Horrible e hiriente igualmente. Pena, penita, pena.

Engendro luminoso en la plaza mayor de Salamanca

Declaración de principios y alguna sugerencia

El regalito que hay en la plaza mayor de Salamanca
El regalito que hay en la plaza mayor de Salamanca

A veces las cosas hablan por sí mismas. Es el caso de la decoración navideña que pretende «embellecer», suponemos, tal monumento. Como idea podíamos colocarle un gorrito de papanoel al David de Michelangelo, con luces a ser posible. O una guirnaldita fosforescente y animada a la Gioconda, por citar algún caso emblemático. Hasta, si queremos cruzar el charco, disfrazar de rey mago (negro a ser posible) a la famosa estatua de la libertad.

La ventaja que tiene «nuestro» regalito, es que también sirve de pantalla LED en la que se pueden poner variadas decoraciones. Sugiero que algún rato, fuera del horario infantil, se proyecten fotos de cierto tipo. Como se puede uno colocar dentro del regalito, las posibilidades son bastante sugerentes ¿no les parece?

Dejo ya de escribir, que parece que el año nuevo me está calentando los sesos y otras partes menos mencionables.

Los milagros de la navidad

Vean cómo los técnicos y diseñadores del ayuntamiento de Salamanca se lo han montado otro año más para convertir una de las más bellas plazas del mundo en un adefesio muliticolor, probablemente la más fea del país, que ya es decir. Y además con nuestro dinero. Un lujito navideño como otro cualquiera que hace bueno que si a usted no le amarga el fin de año la familia, ni el trabajo, no sufra, que ya lo hace el ayuntamiento. ¡Si Churriguera levantara la cabeza!

Plaza mayor de Salamanca con decoración navideña
Plaza mayor de Salamanca con decoración navideña

Anti-alquimia muñequil

La transformación del oro en plomo, la conversión de una de las más bellas plazas del mundo en una horrendez digna de aparecer en este y otros blog. Vean como el consistorio dirigido por Mañueco ha transformado en un horrendo espacio a la espectacular plaza mayor de Salamanca. La fotografía no puede expresar todo el espanto que produce la contemplación del espacio tras la intervención navideña. Otro motivo de oprobio más para odiar la navidad y sus efectos secundarios: el gasto imbécil y la horterada. Espero lectores que no tengáis que pasar por el horror decorativos estos días. Volved, eso sí, a este lugar de belleza simpar transcurridas estas-fechas-tan-señaladas.

Belén LED en la plaza mayor de Salamanca
Belén LED en la plaza mayor de Salamanca

P.D. Igual, pensando un poco más, las feísimas luces verdes y rojas son un guiño a los portugueses que gustan de acudir a la plaza para celebrar el año nuevo (españoles no van apenas). En este caso el espanto se ve compensado por el buen gesto de consideración a los hermanos portugueses a los que tan injustamente hemos dado la espalda durante siglos.

La navidad como consumo

Horrenda decoración de una de las más bellas plazas del mundo nos regala nuestro ay-untamiento. Como motivo principal varios lacitos de regalo como demostración evidente de lo que piensa el ayunta-miento de Salamanca, que la navidad es para consumir.

Este año al menos han quitado las cintas que envolvían, bueno, en realidad las han hecho cachitos y las han puesto en la Gran Vía, que hay crisis.

Árbol cónico de LED en la plaza
Árbol cónico de LED en la plaza
Lazo de LED en la plaza
Lazo de LED en la plaza