Cosas de esta navidad

Nuestro hostmaster no tiene consideración alguna con el autor de estos comentarios que, dicho sea de paso, está bastante atareado en otras cuestiones. No es que no odie la navidad como todos los años, queridos lectores. Es que como no puedo poner fotos del modo habitual y no me ha funcionado el blog hasta hace poco, pues he perdido el fuelle inicial.
En fin, espero que los amables visitantes aporten sus comentarios para darle vida a este lugar.

Amén.

La crisis de ideas

La crisis galopante cual jinete apocalíptico ha invadido mi vida. No en la forma habitual (=económica) en que lo hace en las gentes otras. No. Mi afección consiste en la sequía de ideas que destripar, de acicates para el despotrique. Otras temporadas anteriores paseaba con la cámara en riste cual quijote invernal y cada recodo se me ofrecía extenso. Sin embargo este año, en el nadir de esta crisis tan cacareada, la ideas no florecen en mis circunvoluciones. No sé si será causa externa o endógena. Igual tenemos que esperar otro año para comprobarlo.
Eso sí, puedo prometer y prometo que el fin último de estas páginas es que no tengan sentido. Traducido (oshea) que me encantaría no tener que odiar estasfechastanseñaladas por la simple razón de su inexistencia.
No lo verán tus ojos, lector. Ni los míos.