Y ahí va la despedida

En este país en el que ya tenemos dos reyes que hacen la magia de desaparecer todos los años un montón de billetes del contribuyente, la gente de la calle no tiene tanta alegría como los noticiarios económicos nos quieren hacer creer. Por el contrario, se ha perpetuado la crisis que es ahora nuestra nueva forma de vida, le guste o no le guste a la población. Esto hace que la imaginación y las soluciones de bajo coste hagan su aparición, como ya he comentado en algún post anterior. Vean este ejemplo de muñeco de nieve hecho con cajas vacías. No es que sea muy elegante, pero al menos decora sin pretensiones. ¿Alguien cree que si de verdad el dinero fluyese a chorros como lluvia de abril la gente decoraría de estas maneras?

(IMAGEN PERDIDA, LAMENTABLEMENTE)

Y con esto me despido de esta temporada caracterizada por la sequía de entradas en el blog. Espero que el año que viene se me ocurran más cosas.

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