Horror en acción

Muñeco nieve de LED
Muñeco nieve de LED

Este espantoso muñeco de nieve (sin nieve, claro, es un sucedáneo) mueve la manita para saludar con el sombrero. ¡Menudas bellezas nos regala la cercanía de la navidad

Anti-alquimia muñequil

La transformación del oro en plomo, la conversión de una de las más bellas plazas del mundo en una horrendez digna de aparecer en este y otros blog. Vean como el consistorio dirigido por Mañueco ha transformado en un horrendo espacio a la espectacular plaza mayor de Salamanca. La fotografía no puede expresar todo el espanto que produce la contemplación del espacio tras la intervención navideña. Otro motivo de oprobio más para odiar la navidad y sus efectos secundarios: el gasto imbécil y la horterada. Espero lectores que no tengáis que pasar por el horror decorativos estos días. Volved, eso sí, a este lugar de belleza simpar transcurridas estas-fechas-tan-señaladas.

Belén LED en la plaza mayor de Salamanca
Belén LED en la plaza mayor de Salamanca

P.D. Igual, pensando un poco más, las feísimas luces verdes y rojas son un guiño a los portugueses que gustan de acudir a la plaza para celebrar el año nuevo (españoles no van apenas). En este caso el espanto se ve compensado por el buen gesto de consideración a los hermanos portugueses a los que tan injustamente hemos dado la espalda durante siglos.

Lo juro, ya han empezado

Tengo la obligación, hoy 17 de septiembre, de inaugurar la nueva temporada de odios navideños. Juro por jelouquiti que hoy he visto en el Carrefour de Parquesol (Valladolid) unos putos arbolitos de navidad luminosos, si bien no estaban aún encendidos. Me pilló sin cámara para ilustrarlo, pero prometo pasar con el aparato en ristre (la cámara, se entiende) y captar la instantánea que documente la proximidad de la aberración.

Actualización:

 El malvado Margarito me hizo la foto, que aquí podéis disfrutar.

Primer adorno 2010
Primer adorno 2010

Ni los profesionales

Ni los profesionales de curar nuestras dolencias se libran del afán recaudatorio llamado «espíritu navideño». Vean el bonito adorno que los diseñadores de rótulos luminosos de farmacias han realizado para nosotros. Y el personal de la farmacia igual piensa que con semejante motivo va a vender más condones. Pues no, señores, no. Además, la temporada navideña de los farmaceúticos termina en la primera semana de febrero con la venta masiva de predictores de embarazos fruto de las copas con oro y los tangas rojos de la nochevieja. Ese es el verdadero «regalito» de reyes para más de un incauto/a.

Cartel farmacia
Cartel farmacia

La navidad como consumo

Horrenda decoración de una de las más bellas plazas del mundo nos regala nuestro ay-untamiento. Como motivo principal varios lacitos de regalo como demostración evidente de lo que piensa el ayunta-miento de Salamanca, que la navidad es para consumir.

Este año al menos han quitado las cintas que envolvían, bueno, en realidad las han hecho cachitos y las han puesto en la Gran Vía, que hay crisis.

Árbol cónico de LED en la plaza
Árbol cónico de LED en la plaza
Lazo de LED en la plaza
Lazo de LED en la plaza

Una oca, señores, una oca

Mi capacidad de sorpresa, que yo creía agotada, se ha visto excitada de nuevo ante el escaparate que se puede ver en la foto, de una tienda de electricidad en la calle Álvaro Gil de Salamanca, decorada con dos motivos MUY MUY MUY navideños: un gordo barbudo vestido de rojo y una oca.

Papa Noel de LED
Papa Noel de LED

Sí, una oca de esas a las que atiborrmos de comida hasta hacerlas cirróticas y luego papearnos su hígado reventado de animalito sufriente para celebrar el solsticio de invierno. Lamentable que además de la tortura se incluya el recochineo sobre el sufrido ánade.Bueno, igual no es oca sino ganso…

Luces y crisis (II)

La boca es de lo más castigado, dice una amiga, cuando se mete la pata por hablar demasiado. En este caso demasiado pronto, porque miren que también con luces LED se pueden hacer horteradas y exageraciones. Lo de la moderación venida de la crisis, no vayan a creer, debe ser apenas en algún lugar. Juzguen sino a la vista de la foto que adjunto más abajo, tomada en la pucelanísima calle Mantería.

Nota de la restauración: entrada huérfana de foto. Aquí queda no obstante, por si acaso algún día apareciese la imagen ilustrativa, que lo dudo.