Y no quería dejar pasar estediatanseñalado sin hacerme la reflexión que cada año por estas fechas me asalta la cabeza: ¿Qué nos han hecho los niños para que los engañemos de semejante modo? Quizá me quieran responder aquello de que les hace tanta ilusión, de que me acuerdo de mi infancia, etc.
Pero la realidad es la que hay: les engañamos. ¿No podría ser que nuestros políticos nos engañen por nuestro bien, para que seamos felices y porque recuerdan cuando eran inocentes? O dicho de otro modo, nos tratan como niños, nos organizan fastos sin límite y lo hacen hasta que ya no tragamos con el asunto porque es absolutamente imposible.
En fin, que todo se podría resumir (yendo un poco más allá en la reflexión) en una pintada que ya algún año anterior puse para ilustrar el comentario de esta noche: Dios no existe, son los padres. Y añado, por si alguien no se ha enterado: La democracia no existe, son los padres. O también y con esto les juro que termino por este año: La crisis no existe, son los padres.
Señores y señoras, que los magos les traigan tragaderas amplias, porque van a necesitarlas para comulgar con las ruedas de molino que este año (bi-electoral) les van a meter por la boca los sinvergüenzas que nos des-gobiernan.
Buenas noches y hasta el año que viene.