Ideas de bajo coste

Las crisis, como casi todo en este mundo, tienen un lado negativo y uno positivo. Hasta las pandemias lo tienen, pero no vamos a hablar «del tema» en esta página.

Como consecuencia de la falta de medios para abordar las decoraciones de escaparates (debida a la crisis de la pandemia) se debe aguzar el ingenio para conseguir que la decoración sea lo más barata (económica les gusta decir). Hay que reconocer que algunas personas son de lo más brillante en esta tarea. A pesar de que decorar escaparates por obligación se trate de la manía de «algo habrá que hacer por navidad» versión de «¿dónde va Vicente? donde va la gente» , merecen algunas ideas la inclusión en estas páginas ya que, si no consiguen que deje de odiar la navidad, al menos no me daña la vista y el sentido de la estética y la proporción.

Vean la espartana pero estilosa del escaparte de una peluquería (creo) en la calle Valencia de Salamanca. Sencilla, discreta y barata.

Escaparate de peluquería en Salamanca

La mula

En este escaparate, correspondiente a una farmacia de Talavera de la Reina (Toledo) parece que han querido saltarse la norma que Ratzinger Z emitió hace tiempo eliminando del portalito a los animales de cuatro patas, es decir, la mula y el buey. El escaparatisto o la escaparatista han querido saltarse a la torera la tal norma, pero disimulando, y han puesto a un maromo azul representando, quizá, a la mula. Otra posiblidad es que se trate de una advertencia del barbudo de lo que le va a ocurrir al que le ocurra acercarse a la virgen.

Ah, y los LED que no falten, coño, que pa’ eso es navida’.

La foto, por cierto, es contribución de una lectora de los engendros de este lugar.

Chapuzas a cascoporro

En este mundo hay más chapuzas que personas, porque algunos valen por dos y hasta por tres. Además de chapuzas masculinos también los hay femeninos y hasta LGBT. El sexo no hace la excelencia, por más que nos lo quieran hacer creer por varios frentes. Al lío.

La foto que ilustra este comentario está tomada de la calle Torres Villarroel de Salamanca que luce media docena o así de luminosos LED. Pero por oscuras razones uno de ellos ha sido colocado aún cercenado y todo. De ahí lo de oscuras razones. Quizá es un homenaje a la diversidad que, en mi ceguera social, no he sido capaz de interpretar, pero me da que se trata simplemente de la obra de un chapuzas.

Mejorar lo inmejorable

Adornar la plaza mayor de Salamanca es un burdo intento de hacer lo que el título anuncia «mejorar lo inmejorable». Ay, plaza mayor de Salamanca, pobre destino aguantas muchos días al año con adefesios que afean tu estética barroca: casetas, reposteros, colorines, terrazas, sombrillas, lucecitas y algún escenario. En conjunto aquellos que quieran disfrutar de la estética original de la plaza lo tienen bastante crudo. Quizá haya que elaborar un calendario de plaza «libre de obstáculos» para que los visitantes puedan venir (cuando San Covid lo permita) y gozar de la sensación contemplativa que Churriguera pergeñó.

Si el otro día les mostraba la horrenda visión del super-paquete a la luz del día, hoy les traigo el engendro citado en horas nocturnas. Horrible e hiriente igualmente. Pena, penita, pena.

Engendro luminoso en la plaza mayor de Salamanca

Vaya con la viejita

Las ganas de ser el centro de atención pierden a muchas gentes en este planeta. Cada vez más ahora que las redes sociales (así llamadas) dan la satisfacción o disgusto de forma inmediata. Dentro de las personas con afán de notoriedad, quizá el único alimento de su alma, se encuentra la señora Leticia Sabater. En su último vídeo clip entra de lleno en el tema de este blog, razón por la que acá está el comentario.

Sin ánimo de ofender a los seguidores de esta señora, a mi personalmente el vídeo me parece zafio, desagradable, manido, hortera, facilongo y extremadamente vulgar. No acierto a pensar qué le hace pensar a esta señora que está haciendo algo interesante o novedoso. Sin entrar en la estética personal de la artista -líbreme diosa de tal osadía- el conjunto podría haber sido emitido con dos rombos en la época de la pareja Pajares-Esteso o los Hermanos Calatrava y resulta lamentable ver cómo en este país no se ha evolucionado más allá de un palmo en los últimos cuarenta o cincuenta años.

Lo «rompedor» del vídeo es la inclusión de escenas «erotico-festivas» con el gordo de rojo y los viejos barbudos (probablemente amigos desde tiempos inmemoriales de la artista). En fin, si disponen de unos minutos para quedarse boquiabiertos no dejen de hacerle una visita al vídeo. Igual hasta le hacemos ganar unos eurillos a la señora y sigue haciendo espantajadas de este tipo otras cuantas arrugas más, digo, perdón, otras temporadas más.

Mis muñecos

Pues yo cuido tanto a mis muñequitos de nieve que en noviembre los saco al balcón para que disfruten del frío. Y para que mi vecindario vea lo que me gustan estas fechas.

Eso pensará el vecino de la avda. Portugal en Salamanca que ha colocado estos muñecos tan monos en su pequeño balcón. ¿Donde vivirán el resto del año los pobres muñequitos?¿En el congelador del frigo y desinflados? Pobres, con lo majos y luminosos que son… No me digan que no es enternecedor ver a la familia de globitos brillantes con su papá, su mamá y su muñequito.

Si es que el que no es feliz es porque no quiere, leñe.

Muñecos de nieve en balcón.

Las tripas del engendro

Si el «regalito» luminoso que decora la plaza mayor de Salamanca este año es espantoso por la noche, no vean uds. -o mejor dicho vean uds.- lo horrible que es de día. Como no están encendidas las lucecitas (aunque lo estuviesen no se apreciaría) queda a la vista el entramado metálico que sustenta el chisme y sus diferentes partes. Sin duda alguna un gran elemento decorativo del que el propio Churriguera estaría orgulloso y, quizá, incorporaría «de serie» (que se dice ahora), un armatoste similar en cada nueva construcción. Al fin y al cabo los arquitectos de estas últimas décadas tienen un gusto similarmente espantoso, así que no me extrañaría ni un pelito.

Engendro luminoso de la plaza mayor de Salamanca visto de día

Ya pondré a su disposición una foto del cacharro encendido para que se vea cómo se puede malograr una obra de arte. Me atrevo a pensar que hasta «La gioconda» con un marco de plástico verde chillón, por poner un caso, entraría dentro de los ejemplos similares.

Cosas veredes, Sancha amiga*

Si no hace falta mucho trabajo para rellenar entradas de este blog, ya la realidad las va ofreciendo en dosis considerables y con bastante asiduidad. Vean los estimados/as lectores/as la nueva invención navideña de los «chef» de este país: el turrón de patatas fritas. Claro que, considerando que hace tiempo se fabricaron los helados de fabada y las pizzas de Nutella, esto no es sino otra vuelta de tuerca. Quizá el año próximo (o este mismo) veamos el agua con gas metano sustituir al cava extremeño o vallisoletano que ya no son novedad. La recolección del gas, procedente de la ingestión del helado de fabada, claro, dará derecho a un descuento adicional en el viernes negro del próximo año, así vamos atando al cliente, perdón, se dice fidelizando. Y no, no pienso hacer más chiste usando la Nutella, mal pensados/as.

* Respecto al título: intentaré poner las entradas al 50% masculinos y femeninas no sea que luego me acusen de no-sé-qué.

Turrón de patatas fritas.

Completando la recuperación

Después de haber pasado varias horas rebuscando en el baúl de los volcados (o back-up) se han podido recuperar (creo) todas las entradas que había en este blog antes de que los ciber-ocupas me pillasen desprevenido y estuviesen un par de años usando la (poca) fama de este sitio para vender ropa.

Ahora se pueden ver las entradas originales y sus fotos (alguna foto falta, la verdad) para que quienes quieran puedan disfrutar de las viejas ocurrencias del que escribe.

Hala, a disfrutar.