Ayer me llamaron de Punto Radio y me hicieron una
entrevista que radiaron anoche, en un programa que se llama CINCO LUNAS.
Parece que los odiadores de navidad van creciendo, jeje. De momento no
la han colgado en su web, pero igual lo hacen uno de estos días, porque
he visto que sí están algunos programas.
Por otro lado «El Malvado Margarito», con el que comparto gruñidos bastante a menudo, nos hizo el otro día una visita. En el transcurso de la misma pudimos compartir la visión de una de esas horrendeces navideñas que tanto gustan a la genterespetabledeestepaís y que él ha reflejado en su blog ESTUPIDEC.ES
Observen ustedes al pobre chucho de la foto y díganme si
no deberían estar prohibidas ciertas prácticas con las mascotas. Que el
dueño se podría haber travestido el mismo de ciervo y dejar en paz al
sufridor animal que ahora sirve como motivo de atracción en una céntrica
tienda de fotografía de Salamanca.
En la muy ilustre, muy antigua, muy insigne y muy
hortera ciudad de Salamanca la decoración navideña del 2008 es digna de
un cuento de terror. Aquel que lo dude puede darse una vuelta y ver en
lo que han convertido la plaza mayor, especie de regalito con árbol de
navidad de plástico en el centro. Por parte institucional no podemos
objetar nada: les votamos, nos limpian el bolsillo, el medallón del
añorado caudillo y además nos afean la plaza. Otra cosa es a nivel
particular.
Si el aguerrido viajero a la milenaria ciudad ha logrado
sobrevivir a la plaza mayor y a la primera parte de la calle San Justo
(en la que la decoración de un edificio viejo y mal cuidado vale más que
la pintura de la fachada) encontrará el tesoro escondido en la segunda
parte de la calle, la que se aprecia en la foto.
Entramos
en el pantanoso terreno de la aspiración y el boato. Aspiramos a
forrarnos con lo que vendamos a incautos clientes y además, y sobre
todas las cosas, SOMOS MUY ELEGANTES. Y nuestros clientes también,
bueno, por lo menos queremos que se lo crean para que su billetera se
afloje como esfínter tras borrachera. Por esta razón colocamos
horrorosas alfombras rojas a la puerta de nuestras tiendas, cosa
que aparte de elegancia hace ciudad. Vean ustedes la calle San Justo, en
su segundo tramo llenito de alfombras rojas que, además, han sido
sujetas con perfiles de aluminio y tornillos al granito de la acera,
manda cojones.
En relación a la noticia que publicábamos ayer, he
encontrado esta joya que hará sin duda las delicias de los que, bajo el
yugo de la hipoteca, gozan en estas fiestas de una liquidez digna de
constructor en época de bonanza. Pero coño ¿es que esta gente no tiene
sensibilidad, que encima de arruinarnos la vida nos lo tienen que
recordar?
Hipotecas sin intereses. Esta foto sí que es buena, de verdad. Y además nos duele a todos (o casi todos) y más este año. La fotografía fue tomada el año pasado en Salamanca, cerca del apeadero de La Alamedilla, al inicio del Paseo Campoamor y publicada por el blog ESTUPIDEZ.ES que «El malvado Margarito» regenta.*
Peeeeeero he decidido ponerla por su rabiosa actualidad, en honor a la cara de BOBOS que se nos ha quedado a todos viendo cómo los gobiernos del mundo (TODOS) han regalado (inyectado) nuestro dinero (dinero público) para darle a los ricos (bancos) lo que nos habían quitado de más (hipotecas) en lugar de dedicarlo a los países emergentes (hambrientos) para evitar el desplome (revueltas) que acabaremos viendo a no mucho tardar. No hace falta decir que los eufemismos que usa FALSIMEDIA están en itálica y la cruda realidad está entre paréntesis. Gracias a que unos militares yanquis hace 40 años idearon este sistema a prueba de bombas llamado internet podemos HOY expresar nuestra opinión y repulsa. Bueno, HOY (año 2008) está en mayúsculas porque ya veremos cuánto tiempo tardan estos señores en ponerle puertas al campo, que intentarlo ya lo hacen.
* Hasta que «El Malvado Margarito» le haga el boca a boca a estupidez.es no podremos gozar de nuevo de sus cosas. De momento está ahí esperando, espremos que no por mucho tiempo.
En la plaza mayor de Valladolor
Valladolid el ay-untamiento ha colocado una serie de espantajos de
adultos y diversiones para niños. Entre ellos están estos animales
músicos que se mueven sin orden ni concierto repitiendo una y otra vez
los mismos movimientos. Según escribo se me asemejan a políticos, no sé
porque. El caso es que la música no es interpretada por ellos; el bello
arte de la automática de Juanelo Turriano pasó al olvido. La música es
algún engendro cuya grabación (previo pago del canon a la infame SGAE)
atormenta a los paseantes. Los decoradores no se han molestado en
ocultar el altavoz, total, igual le cobran derechos publicitarios al
fabricante. No me llamen malpensado, que el ayunta-miento de Valladolid
permite poner publicidades en sitios inusitados.
Pero si de verdad quieren gozar como en el potro, deben visitar la portentosa obra de ingeniería hortera y chabacana de la fachada
portada del ayunta-miento, con sus personajes en las ventanas, sus
cascadas de luces y sus banderitas rojigualdas en varios lugares. Un
auténtico dechado de mal gusto, un gasto inútil y además sectario y
tendencioso. La perla del Pisuerga, señores, a su disposición en la,
pido perdón por ello, mala foto que sigue. TAAAACHHHHHAAAAAAAAAN.
Si el otro día hablábamos de las megalomanías lo hacíamos con conocimiento de causa. Resulta que cierto vecino del Paseo de Canalejas 156 el año pasado puso un papanoel motero sobre una moto tamaño natural (una Harley, se diría por la foto) en el balcón de su casa, un segundo piso.
Pregunta: ¿cómo, coño, ha subido el tipo la moto hasta el segundo? Misterio.
Misterio, por cierto, el que ha colocado este año en el balcón principal, relegando al motero al del chaflán. También de tamaño natural las figuritas, con su casita, sus lucecitas (las del misterio, que del dueño lo dudo) y toda la parafernalia incluida luz parpadeante para llamar la atención. La verdad que yo no sé ustedes, pero me pregunto con qué nos sorprenderá el año que viene.
La fotografía adjunta parece decir esto. En realidad
no está muy claro porque quizá algo sorprendió al grafitero/a en plena
tarea. Ya se sabe que los nervios traicionan en el peor momento. Queda
patente, sin duda alguna, la intención de desmontar la gran patraña
urdida alrededor del gordo barbudo de origen europeo que emigró a las
américas y vino más gordo, más barbudo, más rojo y manejando más pasta. Como
ya ha quedado dicho en el manifiesto, no insistiremos en lo mucho que
nos duele que una sociedad entera (todo el planeta, joder) se entretenga
en engañar a los críos con el pretexto de que ellos eran muy felices en
su infancia, que si les hacía ilusión, etc. Mientras los perros sigan
ladrando los humanos nos seguiremos mordiendo, y mientras se monten
estrafalarios engaños a los niños no cambiará la sociedad.
En el caso de este país (Expaña) es aún más grave puesto que se supedita el utilitarismo a la tradición y se les dan las chuches de plástico a los nenes el 24 «porque así tienen tiempo de jugar, los pobres». Bueno, luego también son regalados unos días más tarde, «para mantener la tradición» (coño, esto lo podían aducir el 23, pero no). Tras esta pataleta dejo a aquellas personas sensibles la reflexión sobre el asunto y el compromiso de que dejemos de aprovecharnos de la inocencia de las criaturas para nuestros fines mercantilistas y chantajistas. El siguiente enlace habla de la «tradición» del tipejo de los paquetes que te hacen volar, digoooooo, que vuela y trae regalos.
Actualización: se perdió el enlace. Cosas de la red.
¡Qué bello es vivir! Hasta el oscuro, siniestro y marginal mundo del motero hace una genuflexión a estasfechastanseñaladas y llena su pequeño universo de bonitas espantajadas. Al fin y al cabo, hasta estas gentes se hacen regalos (luego tan marginales no serán). Obsérvese el barrigudo-barbudo personaje que, a horcajadas del insecto zumbante, tránsido de orgullo luce sus magníficos atuendos de caballero-motero-actual. Ah, Sancho, amigo, vivir para ver.